Aunque los riesgos que te asechan al navegar por
internet siempre van a estar latentes, existen algunas maneras de mitigarlos t
no permitir que extraños causen daño a los hijos o los estudiantes, para el caso
de las instituciones educativas, donde hoy día es muy común navegar en redes o
usar el internet.
A continuación encontrarás una serie de sugerencias,
que si las colocas en práctica, pueden ser la diferencia entre el buen uso de
la red o un posible acoso o un caso de ciberbulling.
1. La mejor estrategia es la educación.
Las instituciones educativas deben extender este tema a las escuelas de padres,
para que ellos a su vez eduquen a sus hijos en las practicas correctas del uso
de la internet y las redes sociales, tal como se hace con las normas de
convivencia, tanto en el hogar como en la escuela y la calle, puesto que de
alguna manera se está extrapolando la seguridad de la casa cuando se navega por
las redes.
2. La existencia de normas para el uso
del internet. Corresponde a los padres de familia en
el hogar, establecer normas básicas y concretas para que sus hijos hagan uso
del internet en el hogar, como: horarios adecuados, hacer uso del computador
familiar de la sala o del estudio, entre otras. De igual manera corresponde a
la instituciones educativas, mantener en el Aula de Informática reglas sobre el
uso adecuado de los computadores y portátiles.
3. Uso de equipos tecnológicos a
edades adecuadas. Es una recomendación muy importante,
cuando hoy día los niños nacen con el shik informático disparado, por lo tanto,
los padres de familia no deben permitir el uso de la internet, la navegabilidad
en redes sociales y el uso de teléfonos inteligentes, sin la supervisión de un
adulto responsable, a niños y niñas menores de 14 años, ellos son escasos de
malicia e incapaces de intuir una amenaza de acoso sexual o robo y acceden
fácilmente a dar información o a intercambiar fotografías o conversaciones con
personas extrañas, situación que los coloca en alta vulnerabilidad.
4. Confianza, la clave de todo. Tanto para padres de familia como educadores, es
necesario generar confianza entre los hijos o los estudiante, para que unos u
otros puedan sentir que no se arriesgan al contarles algo que quizás paso al
navegar en las redes que los tiene inquietos, por tanto debe existir la
confianza de poderlo hacer y encontrar en ese adulto una respuesta a sus
inquietudes. Para ello, hable con el menor sobre los valores que deben seguir
conservando al utilizar estas herramientas y como él debe ser educados en la
red. Esto puede marcar la diferencia y evitarle muchos inconvenientes. Bríndele
al menor confianza, protección y seguridad para que informe si existe algún
acto sospechoso o aclare dudas sobre algún riesgo o peligro en la red.
5. Dígale la verdad al menor. Sin
temor alguno, advierta
al menor sobre los peligros que existen en Internet y si llegan a ser víctimas
que no duden en comunicarles. Enséñale utilizar adecuadamente Internet y estar
pendientes de que no caigan en provocaciones o que sean inducidos a realizar
actos delictivos. Coméntele sobre los riesgos que corre al dar información
personal a cualquier persona, o publicar en cualquier medio.
Debes prohibirle
tajantemente la participación en chats no aptas para menores o ver páginas inapropiadas.
Concientícelo de que en las redes hay mucha información falsa y dañina y que en
esa red pueden cometerse muchos delitos informáticos y que son penalizados por
la Ley.
6. Cuídalo hasta el extremo. Estés pendientes de las
amistades reales y cibernéticas de su hijo y si eres docente esté atento a
cualquier pista que lo lleve a los casos de acoso o ciberbullin de sus
estudiantes. Ayuda a que las redes o el internet no constituyan un peligro para
su integridad física, moral y psicológica
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